La renta agraria sigue disminuyendo en el campo extremeño

Fundación CB, con la colaboración de Ibercaja, presenta un nuevo informe sobre la agricultura y la ganadería extremeña que muestra que el 2022 ha sido un año «malo y negativo» para el sector

 

El ‘Informe sobre la agricultura y la ganadería extremeñas’ correspondiente a 2022, editado por Fundación CB con la participación de Ibercaja, refleja un año «malo» y «negativo», y en el que la renta agraria sigue disminuyendo, agravado con la subida de los insumos y de los costes de producción con la inflación y, asimismo, con el incremento del coste financiero.

De esta manera, «la bajada de la renta es un dato malo, pero se ve acrecentado por el resto de datos», según ha señalado el catedrático de universidad y autor del mismo, Ramón Sanguino Galván, quien ha detallado que todos los datos, todas las cifras que avalan este documento, que han sido redactados desde un punto de vista internacional, nacional y extremeño como en ediciones anteriores, vienen a indicar que 2022 «ha sido un año malo» y «negativo».

 

Respeto a «lo peor» del pasado año ha precisado que «ha sido en términos generales», puesto que la producción vegetal «con diferencia ha sido peor» que la producción animal, «pero en términos generales el número que buscamos es el de la renta agraria, y ese ha sido claramente el peor», tras lo que ha recalcado que el dato «es peor que el 18»: «es decir, hemos pasado la pandemia, el 21 fue absolutamente bueno, como no puede ser de otra forma, pero estamos en el año 22 en valores anteriores al 18».

«Hemos, entrecomillas si me lo permiten, perdido cinco años, no hemos conseguido avanzar nada en los últimos cinco años», ha expuesto Sanguino Galván en declaraciones a los medios antes de la presentación del informe en la sede de Fundación CB, en las que ha indicado que el año 22 es un año «atípico» por la sequía y por otra serie de circunstancias que también se relacionan en el libro.

 

Caída de la renta agraria

 

Por su parte y sobre la caída de la renta agraria, ha explicado que «no es muy grande» y que es de un 7%, pero que tiene que tenerse en consideración que «es sólo un año» y que «perder sólo en un año un 7% es mucho» si, además y como ha reiterado, «se ve agravado con el resto de cuestiones»

Un dato «muy relevante» bajo su punto de vista es que la agricultura y la ganadería suponen en torno al 3% a nivel nacional, que «es relativamente poco», mientras que en Extremadura siempre han estado aportando en valor añadido bruto en torno al 9%, y el año anterior «de hecho» aportaban dicho porcentaje, cuando en 2022 ha bajado al 7, a continuación de lo cual ha valorado que el que baje la importancia de la agricultura y la ganadería, «fundamental» para Extremadura, de un 9 a un 7 «es algo realmente muy negativo para el sector».

Al mismo tiempo y preguntado por los datos más positivos del informe, Ramón Sanguino Galván ha hecho hincapié en que en el mismo se ven algunos de los cultivos que son la «excepción», y que, en concreto, la de 2022 y de los últimos años son el pistacho, la higuera o algunos otros cultivos de frutos secos que se relacionan en el informe, «pero como claras excepciones» que no ha querido subrayar «porque realmente en el global suponen menos de un 1%».

Y es que, como ha incidido, hay determinados cultivos, la agricultura o la ganadería ecológica en las que en el 22 se da «un claro repunte y por lo tanto es positivo», pero que «son absolutamente excepciones» que han tenido «casi» que buscar para ponerlas «de relevancia».

Sobre este mismo tema, ha apuntillado de «esas claras excepciones» que los cultivos «son muy menores» y que en el caso del almendro ha subido en los últimos siete años un 100% o el pistacho un 1.000%. «Es decir hay cultivos absolutamente extraordinarios, pero insisto son absolutamente la excepción, no se puede catalogar el año como bueno por algunos pocos cultivos de mucho crecimiento, de un crecimiento de 200 hectáreas a 2.000, claro que es el 1.000%, pero no es nada significativo», ha reiterado.

Igualmente, ha ahondado en que «no necesariamente» las nuevas hectáreas de nuevos cultivos van en detrimento de los antiguos, y que en el caso concreto del año 2022 hay menos hectáreas cultivadas «de todo», y el maíz especialmente, el arroz u otros cultivos, también del tomate, han reducido sus hectáreas de cultivo, mientras que las que crecen, el almendro, la higuera o el pistacho, «no son en detrimento de otros cultivos», y «en el caso de que lo fueran sería más producido por la sequía, que obliga a rehacer las hectáreas cultivadas», pero no por «una sustitución directa».

Finalmente y en materia de empleo, ha admitido que, «casi sorprendentemente», «no es el más perjudicado de esta menor renta y de estas menores hectáreas de cultivo» y que se mantiene con unos baremos «muy acertados», mientras que el desempleo, la variable contraria, ha bajado en todos los sectores, también en la agricultura y en la ganadería, ante lo que ha considerado que el empleo «no necesariamente» se ve perjudicado por la disminución de renta, y que entiende que el que se ve perjudicado por la misma es el propietario.

 

Análisis de la Junta de Extremadura

 

El acto ha contado con la presencia del director general de Agricultura y Ganadería de la Junta de Extremadura, José Manuel Benítez, quien ha destacado que ha podido ojear el informe y que lo analizarán «en profundidad», así como que refleja la situación que se tiene en el campo extremeño, y que la misma es algo que el Ejecutivo regional y «sobre todo» la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible «pretende cambiar y mejorar» al ser, «en algunos casos», «dramática para el sector».

En lo que a medidas se refiere, ha recordado que el Consejo de Gobierno ha aprobado en su reunión de este martes un decreto ley que regulará las ayudas para las explotaciones de la región afectadas por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica y que ascienden a un montante total de 3,4 millones de euros, y lo ha tildado como «lo urgente», «lo inmediato», que es algo para lo que se necesitan «respuestas también rápidas» y que esa ha sido la «intención».

Sobre el resto de los sectores, están trabajando y escuchando a los representantes de todas las organizaciones agrarias, para atender sus demandas que, ya en «muchos» casos conocían, y ante las que tienen que tomar decisiones que «no pueden ser arbitrarias, sino que tienen que estar consensuadas con los sectores».

A su vez, el presidente de Fundación CB, Emilio Vázquez, ha mostrado su satisfacción por poder presentar esta nueva aportación al mundo de la agricultura y la ganadería, un campo «muy específico y especializado», y ha remarcado que presentan este informe desde hace más de 30 años y que la mayor parte de los agricultores y ganaderos de la región están esperándolo y que en el mismo van a encontrar un documento «como siempre, de vital importancia para su información».

Por último, el director territorial de Ibercaja para Extremadura, Andalucía y Canarias, Fernando Planelles, ha subrayado la importancia de este informe y su trayectoria y que la aportación del banco ha permitido darle un nueva «visión» al mismo, hasta ahora muy enfocado en el ámbito académico, de manera tal que el catedrático Ramón Sanguino ha podido darle forma para que se pueda ver en digital para la consulta de agricultores y ganaderos o también de empresas en torno a la agroindustria, un sector «referente, fundamental en nuestra economía, en nuestra sociedad».